El árbol de la huaya produce un fruto exquisito llamado mamón, quenepa, huaya (como su árbol) o mamoncillo. Su nombre científico es Melicoccus bijugatus, se origina en América central y América del Sur, se deriva del grupo de plantas Sapindaceae.
Es una planta muy tropical, le gusta crecer en tierras amplias y espaciosas, ya que sus raíces se extienden en gran parte del terreno donde es cultivada.
Sus frutos crecen en manojos, que cargan desde 15 a 25 unidades, los mamones o mamoncillos crecen en lo más alto de sus ramas.
El árbol de mamoncillo puede dar su primera cosecha a partir de los diez meses, y a los dos años se puede dar por entendido que está en su punto máximo de producción de mamoncillo.
Origen y cultivo
Este árbol es nativo de América del sur y algunas partes de Centroamérica, su cultivo se ha naturalizado en países como Venezuela, Puerto Rico, Cuba, Argentina, Colombia, El Salvador, Costa Rica, entre otros.
En el caso de Venezuela y Colombia los cultivos de estos árboles se dan muy bien no solo en terrenos propicios para la siembra, sino también, en patios traseros de las casas, donde es normal para las familias tener un árbol de mamón para el consumo propio.
Es una planta cien por ciento tropical y cálida, necesita tierra fértil y con los nutrientes suficientes para producir muchos frutos. También, es resistente a tierras áridas, sin embargo, siempre va a necesitar de agua y la luz del sol.
Después de sembrado, el árbol tarda alrededor de 8 años aproximadamente para crecer por completo y dar frutos, todo dependiendo de los cuidados que se le otorgue.
Se creía que su lugar de origen era las tierras tropicales alrededor del Río Orinoco, pero esta planta se ha naturalizado tanto en otros países que realmente se desconoce con exactitud cuál es su providencia.
Características físicas
El árbol del mamoncillo crece entre los 25 a 30 metros de altura, su tronco tiene un grosor relativamente mediano, entre un metro a un metro y medio de diámetro.
Sus raíces son fuertes, sus ramas son gruesas y resistentes, pueden aguantar una persona con un peso aproximado a los 70 kilos.
Las hojas del mamón crecen en forma de espiral, son de tamaño mediano y de color verde.
El tamaño de la fruta es de 2 de diámetro a 4 de diámetro.
Sus drupas (fruto carnoso y que en su centro se localiza la semilla) son redondas como una pelota de paint ball, tienen una cubierta o cáscara semi gruesa con una textura arrugada y áspera de color verde, que se quita al morderla con gran facilidad, gracias a que no está adherida a la pulpa.
El mesocarpio (capa carnosa, lo que muchos llaman pulpa) de esta fruta es extremadamente carnoso y baboso, de color salmón y rosa palo. Al consumirla es jugosa, pero luego da la sensación de sequedad en la boca. Sin embargo, es un fruto sumamente rico y adictivo.
La semilla del mamoncillo toma lugar en casi todo el fruto, aunque esto siempre va a depender de cuan grande sea la drupa, y de cuanto sea el contenido. Mayormente, cuando el fruto es grande tiene más pulpa, y cuando se torna más pequeño su semilla ocupa aún más espacio.
Este tipo de frutas no tienen mucha durabilidad después de cosechadas, su descomposición es acelerada naturalmente, por eso es recomendable comérsela fresca y lo antes posible, pero, esto no es problema para los amantes del mamón.
Sabor
Su sabor es exquisito y excepcional, es dulce con un toque semi ácido.
La forma de comer el fruto es embebiéndolo, o coloquialmente dicho “chupándolo” porque, su pulpa, la cual, es la única parte del fruto comestible, tiene una textura suave y babosa.
Información nutricional
El mamón tiene un alto valor nutricional, el cual, permite fortalecer nuestro cuerpo en muchísimos aspectos. A continuación, podrás observar cuales son los nutrientes de esta deliciosa fruta, y cuanto es su contenido por cada 100 g.
| Carbohidratos | 13,5 g |
| Calorías | 59 g |
| Proteínas | 0,5 g |
| Potasio | 42 mg |
| Fibra | 2,6 g |
| Magnesio | 0 mg |
| Calcio | 22 mg |
| Hierro | 0,47 mg |
| Fósforo | 9,8 mg |
| Triptófano | 14 mg |
| Lisina | 17 mg |
| Grasas | 0.2 g |
| Sodio | 10 mg |
| Vitamina A | 1.200 U.I |
| Vitamina C | 1.287 U.I |
Propiedades y beneficios
Gracias a los grandes componentes de vitamina A y vitamina C que tiene el mamoncillo, nos promueve una mejor visión por largos años, también, nos levanta el sistema inmune y las defensas de nuestro cuerpo, dejándonos libres de infecciones, virus y bacterias.
También es un ente curativo para problemas respiratorios como, la bronquitis, la gripa y resfriados.
Ayuda con problemas del corazón, y estimula el buen funcionamiento de la reproducción humana, ya que sus grandes propiedades en vitaminas y minerales promueven al feto grandes defensas, sobre todo contra infecciones urinarias.
Si tienes infecciones o afecciones en la garganta, enjuagarte y hacer gárgaras con agua de mamón diariamente aligera y quita por completo las incomodas irritaciones de la faringe.
Provee propiedades curativas para el daño causado en los riñones, por consumo excesivo del tabaco.
Hay información no valida de que el mamón ayuda a curar el cáncer, pero, esto no ha sido certificado. Sin embargo, si hay estudios científicos donde muestran que el mamoncillo tiene propiedades y nutrientes que aportan a las células del cuerpo humano, previendo las posibilidades cancerígenas.
El mamoncillo también permite a nuestro organismo ser limpiado de toxinas y bacterias. Mencionando que también es un gran desinflamatorio y antioxidante.
En vista de que un gran porcentaje de la fruta, específicamente el 90%, es agua, gracias a su carnosidad, resalta como un energético natural, y también actúa como un diurético.
Este tipo de investigación esta corroborada por estudios científicos, tesis y postgrados realizados por alumnos de la carrera de Medio Ambiente y Geología, de la Universidad del Norte, Barranquilla – Colombia.[1]
Usos
En las regiones más tropicales y costeras de los países donde se cultiva, el fruto se emplea tanto de manera comestible como medicinal.
La madera del árbol del mamoncillo se usa para hacer muebles, bancos, camas, entre otras cosas que son de uso cotidiano.
Pulpa
La mejor opción de consumir este fruto es naturalmente, pero nunca vamos a dejar a un lado el arte culinario que podemos crear basándonos en esta espectacular drupa, como, por ejemplo, el dulce de mamón o mamón al almíbar, que es típico en regiones tropicales de Venezuela.
Al dejarla fermentar la emplean para hacer licores, como cervezas y contecteles, los cuales pueden degustar en su mayoría en costas y playas.
Cáscara
Su cobertura realmente no sirve de mucho, más que proteger el fruto y la semilla, ya que todos los nutrientes se encuentran en su contenido.
Hojas
Las hojas del árbol del mamoncillo actúan muy bien como remedio natural, puesto que, atribuye al sistema nervioso la capacidad de dominar, calmar o controlar momentáneamente los temores y las alteraciones mentales, e incluso la fiebre.
Así que si quieres pacificarte en esos momentos de estrés puedes agarrar unas cuantas hojas de mamón y colocarlas en una olla con agua, esperar que esta hierva para que las hojas suelten sus propiedades. Luego tómatela y relájate para que haga su efecto.
Con la hoja también promueven un jarabe que utilizan para la diarrea, y para desparasitar.
El árbol de mamoncillo corre con la suerte de que sus mismas hojas lo revisten con propiedades repelentes e insecticidas, los cuales, no permiten el acercamiento de animales e insectos, como los murciélagos y gusanos.
Semilla
Su semilla se vuelve comestible al tostarla, el proceso para hacerlo es el mismo que se emplea para el maíz tostado, de hecho, el sabor es similar al de este maíz.
