Cómo Mantener un Bonsái de Kumquat

Bonsái de Kumquat

Esta maravillosa técnica proveniente de Japón que hace que los árboles, arbustos y plantas tomen una forma completamente ornamental, evitando que crezcan, para que adquieran el tamaño de su preferencia, es aplicada para decorar interiores y exteriores de casas, siempre teniendo en cuenta la gran importancia de sus cuidados.

 El árbol de kumquat es muy usado de manera ornamental, gracias al destacado olor de sus hojas, y el extraordinario color y sabor de sus frutos. Esta arbórea originalmente crece hasta los seis metros de altura como máximo, y para que adquiera la forma y el tamaño de un bonsái necesita de un constante cuidado, una sucesiva poda y mucha paciencia, ya que para que esto suceda requiere de un largo tiempo de espera.

¿Cómo escoger un bonsái de naranjo enano?

El bonsái de kumquat es de tipo perenne, o sea que es una planta que vive durante mucho tiempo, y en todo ese tiempo nos provee de un agradable aroma, de un decorado forestal y unos pequeños y deliciosos frutos.

Pero, todo lo bello, agradable y hermoso tiene un costo, en este caso, el bonsái de kumquat requiere de una inversión de tiempo, cuidados y detalles, por lo que vamos a definir métodos y estrategias sobre todo lo relacionado a cada proceso de un bonsái de naranjo enano o también conocido como kinoto.

Si quieres comprar en la tienda un bonsái de kumquat, primero debes estudiar el estado de la planta, cómo está su salud y su apariencia, ya que, de esto va a depender el desarrollo y el tiempo de vida que éste vaya a tener.

Mayormente cuando vemos en el mercado un bonsái reluciente, verde y con muchas hojas, pensamos que ese es el adecuado, pero no, en realidad es todo lo contrario, este tipo de bonsái han sido tratados a través de fertilizantes químicos para que a simple vista resalten, pero cuando éstos son comprados y llevados a casa tienen grandes posibilidades de marchitarse o morirse, debido a que la planta se acostumbra a los fuertes químicos y desprecia por completo los cuidados naturales.

Maestros bonsaistas (personas que se dedican a esta tradición oriental de plantar y mantener estos pequeños árboles) al momento de comprar un bonsái en el mercado recomiendan que éste mismo esté todavía en etapa de juventud y que tenga pocas hojas, nada de frutos ni flores, ya que, estas condiciones reflejan  que el árbol es cien por ciento natural, no tiene ningún tipo de químicos y está en la mejor etapa de su crecimiento donde es más sencillo cuidarlo para que dé los resultados esperados.

Ahora bien, si quieres tener un bonsái para decorar tu casa pero no lo quieres comprar, acá podrás encontrar los pasos para obtener un maravilloso bonsái de kumquat desde su etapa cero o etapa de siembra.

Siembra y mantenimiento de un bonsái de kumquat

Debemos entender que el árbol del kumquat, al igual que todos los cítricos, tiene un periodo de transformación, de un árbol común a un hermoso bonsái, y este proceso es mucho más lento que el de las demás plantas, y requiere de mucha paciencia y perseverancia.

Como primer paso, tomaremos un recipiente pequeño con hoyos en la parte inferior para que el agua drene. Este recipiente deberá tener unas medidas  de aproximadamente 5 centímetros de ancho y de profundidad, unas 10 o 15 piedras muy pequeñas y un poco de sustrato.

El sustrato o preparado debe estar compuesto por materia orgánica como, turba rubia y humus de lombriz, para que el árbol se pueda desarrollar bien en la primera etapa de su vida, ya después cuando se trasplante a la maceta definitiva no habrá necesidad de colocarle tanta materia orgánica.

Luego de tener estos materiales al alcance de la mano, pasaremos a colocar las 15 o 10 piedras como base en el recipiente, la función de las piedras se basa en proveer un mejor drenaje a la planta, después pondremos el sustrato en el recipiente, abriremos un pequeño hoyo en el medio donde insertaremos la raíz de nuestra semilla de kumquat, la cubriremos un poco con el mismo sustrato y por último la regaremos con abundante agua.

Hay que tener en cuenta que en esta etapa es muy importante cuidar y proteger el bonsái de kumquat, ya que esta es una etapa decisiva para la planta, por lo tanto hay que ubicarla en un sitio donde no fluya mucha corriente de aire, donde el bonsái reciba la suficiente luz solar pero que a su vez este resguardado por abundante sombra, hasta que se cumpla el periodo de desarrollo de la plántula y ésta este firme para ser trasplantada, ese tiempo puede llevarse entre 11 y 15 semanas, todo va a depender de la evolución que este teniendo el bonsái según el cuidado que se le dé.

Trasplante

Pasado el tiempo de desarrollo procederemos a trasplantar el bonsái de naranjo enano a una maceta, pero antes de trasplantar debemos pasar a la planta por el proceso de recorte, donde se deben cortar las raíces.

La primera raíz que se debe cortar es la raíz pivotante, o raíz primaria (raíz vertical de la cual nacen las demás raíces) hasta la mitad, o un poco más de la mitad. Después proseguimos a cortar las puntas de las raíces segundarias (raíces que emanan de la raíz pivotante) para reducir el tamaño de la planta y sus raíces.

Ahora ya sabiendo que hacer con las raíces de la planta, debemos preparar el lugar de trasplante, o sea, la maceta la cual debe tener el tamaño de su preferencia. Puede ser una maceta especialmente para bonsái, aunque el tamaño realmente no es tan importante, pero lo que sí es fundamental es la profundidad de la maceta.

El kumquat tarda en tomar la forma de un bonsái, por lo que la profundidad de la maceta le permitirá crear en todo ese tiempo una buena ramificación de sus raíces.

En la maceta prepararemos un sustrato mucho más sencillo que el anterior, donde solo necesitaremos tierra y un producto volcánico como el pómice o piedra pómez, el cual absorbe muy bien los nutrientes y la humedad, reteniendo el agua, lo que es muy beneficioso para las raíces ya que las ayuda a crear una buena ramificación. El carbón podría llegar a cumplir el mismo efecto.

Otro tipo de producto para mezclar en el sustrato es el ladrillo pulverizado o triturado, que además de ser muy económico también es un gran componente que absorbe muy bien el agua creando la suficiente humedad para las raíces del bonsái de kumquat.

Este tipo de sustrato no tiene nutrientes, ya que al cortar las raíces de la planta los nutrientes que provee el sustrato común las pueden podrir.

Luego echaremos sustrato hasta la mitad de la maceta, después colocaremos el bonsái de kumquat en la maceta, y taparemos las raíces con lo demás del sustrato, y procederemos a regarlo con abundante agua.

Tenemos una guía pensada para la siembra y cultivo de kumquats desde 0, donde hablamos temas importantes como condiciones de suelo y temperatura que pueden ser de utilidad. Puedes acceder pulsando en el enlace.

Alambrado

El alambrado del bonsái de kumquat al igual que muchos cítricos es un tanto difícil ya que sus ramas son un poco quebradizas, por lo que es recomendable hacerlo en la primera etapa de la primavera que es dónde las ramas del bonsái de naranjo enano son delgadas y se extienden con libertad.

Esta técnica es una pieza fundamental en el proceso del desarrollo del bonsái, ya que éste influye en la formación del crecimiento del árbol, y la manera de hacerlo es, enrollando el alambre en el tronco y en las ramas del bonsái doblándolas en la dirección que desees.

El alambre se puede quitar una vez que el tronco y sus ramas mantienen la posición sin necesidad de seguir alambrado, o en el caso de que las ramas se quiebren y el tronco tenga un hematoma profundo a causa de la presión del alambre.

Podas

Las podas del bonsái de kumquat deben hacerse cada vez que los árboles crezcan, preferiblemente en la primera semana del verano, ya que es la temporada donde nacen nuevos brotes y se forman nuevas hojas.

El crecimiento de los brotes del bonsái de naranjo enano es de manera vertical por lo que debemos dejar que crezca, cuando ya hayan terminado de crecer podaremos todas las hojas en mal estado, enfermas, secas o partidas y dejaremos solo 3 o 4 hojitas, luego procederemos a alambrar sus ramas corrigiendo así su crecimiento hacía arriba.

Fertilización

Debemos fertilizarlo con mucho hierro, algo de nitrógeno y calcio, pero sobre todo con hierro, y si quieres una fructificación abundante debemos fertilizarlo con carbonato de calcio. Tanto el hierro como el carbonato de calcio los debemos aplicar cuatro veces al año, una fertilización con estos dos componentes por cada estación.

El modo de fertilizar el bonsái de naranjo enano es sumamente sencillo, solo debemos esparcir el fertilizante sobre el sustrato y regar con abundante agua.

Fructificación y Floración

Este bonsái de kumquat es un árbol que lleva años de cultivo, por lo que reducir sus hojas toma mucho tiempo, y es importante tener paciencia, los resultados que recibiremos de este hermoso bonsái no se comparan con el tiempo de espera que se le tiene que invertir, es un arbolito que produce una abundante floración, con hojas muy verdes y un agradable olor, y con los cuidados adecuados también nos puede dar abundancia de frutos, muy sabrosos y llamativos.